A través de la obscuridad llegarás a la luz
A través de la obscuridad llegarás a la luz
Escrito por Caro Oli
Esa frase
dirigida a Tuor por los elfos en el primero de los “Cuentos inconclusos” de
Tolkien me causó una fuerte impresión desde aquella primera vez que la leí, y a
primera vista no aparenta mucho, pero esconde un mensaje muy profundo que está
presente a lo largo y ancho de la historia de Narnia.
¿Cuántas veces y
en cuantas ocasiones nos vemos obligados a atravesar situaciones de dolor o
incertidumbre que no queremos? ¿Y cuántas veces, luego de pasar por ellas las
cosas no parecen tan terribles como se sentían o esas experiencias nos permiten
alcanzar cosas que nunca nos hubiéramos imaginado? Los libros de Narnia no solo
están plagados de ellas, sino que son un producto de ellas.
Nos basta tomar
la primera historia, “El león, la bruja y el ropero”, y leer la primer página
donde figura la dedicatoria. Posiblemente una de las dedicatorias más famosas y
citadas de la historia, que queda como testamento de la génesis de este mundo
fantástico que tanto amamos. Pues Lucy Barfield, cual Lucy Pevency, debió
abandonar su hogar durante los bombardeos de Londres durante la segunda guerra
mundial para ir a refugiarse en el campo. Durante esta situación de dolor, de
miedo e incertidumbre que no solo atravesaba toda Europa a gran escala, sino a menor
escala cada pequeño y familia, fue que nació el germen de nuestra amada
historia.
Una niña
obligada a dejar atrás a su familia durante aquella época… se dice rápido, pero
yo tiemblo al imaginarme en aquella situación. El miedo a la guerra, ser
enviada a lo desconocido, y encima de eso, no saber que le pasa a la familia
que dejo atrás. En el libro eso pasa a un segundo plano pues la historia está
enfocada en otra dirección, precisamente para distraer a la pequeña Lucy de su
situación, pero en la película nos lo presentan de una manera discreta para la
audiencia a la que se dirige, aunque no por eso menos realista. Recuerdo que
por muchos años cuando poníamos la película (que era seguido), la comenzábamos
desde la escena en la estación del tren porque a mí me asustaba el principio.
La suerte que
tuvo Lucy en la vida real es que fue a dar con su padrino Jack, el cual se
tomaba en serio su papel de anfitrión y para animar a su invitada concibió una
historia que luego pondría por escrito. La historia de una niña refugiada en
una gran mansión de un excéntrico profesor, la cual guardaba un gran secreto…
De la misma
manera, Lucy Pevensie logra descubrir aquel mundo fantástico que curiosamente
también se encuentra atravesando un momento obscuro de su historia. Y será
precisamente gracias a la intervención de ella y sus hermanos que logrará salir
de la tiranía de la Bruja Blanca para entrar a la Era Dorada, la más esplendida
y próspera que haya tenido.
Podemos avanzar
un poco a la era de Caspian X y ver como Narnia se encuentra atravesando otra
época obscura, esta vez bajo la forma de los Telmarinos que conquistaron y
devastaron la forma de vida de los antiguos narnianos hasta reducirlos a la
forma de refugiados dentro de su propio hogar. Los persiguieron al punto de
convertirlos en mitos y cuentos de los que no se debía hablar públicamente. El
mismo Caspian sería una víctima de su tío deseoso de apoderarse del trono y no
solo sería perseguido, sino que tendría que caer tanto como los narnianos para
luego ser levantado por ellos como su campeón y, tras mucho esfuerzo y lucha, liderarlos
como rey en un nuevo periodo de restauración convirtiéndose en uno de los más
grandes reyes de Narnia.
Así podríamos ir
mencionado uno a uno, no solo a los libros, sino a cada personaje y señalar
algún momento en que se vio obligado a atravesar una obscuridad, y tras hacerlo
obtuvo una victoria que jamás habría imaginado. Podemos pensar en el Sr. Tomnus
en la cárcel de la bruja, Edmund reconociendo su traición, la anciana niñera de
Caspian viendo que los cuentos que le contó de niño y le valieron ser expulsada
del castillo volvían a ser una realidad o Trumpkin siendo capturado para luego
encontrar a los reyes de antaño. Shasta ante las tumbas de Tashbaan o la
literal obscuridad en los barrancos de Archenland, Aravis huyendo de su
matrimonio arreglado y los caballos soportando su cautiverio. Eustace
transformado en dragón, Charcosombrio soportando el encantamiento de la dama de
la saya verde o Rilian aguardando a ser liberado. Emeth dándose cuenta que todo
lo que había creído era mentira para descubrir la maravillosa verdad…
La lista es
larga pero solo voy a señalar tres situaciones donde esta premisa es más clara
que nunca. La primera el literalmente la obscuridad a la que llegan Digory,
Polly y el resto de la comitiva antes de que Narnia existiera. Un momento de
pánico y desconcierto en una negrura absoluta y vacía. Tuvieron que enfrentarla
y soportarla en lo que Aslan formaba aquella nada con su canción, pero a medida
que llamaba a ser aquella maravillosa tierra, se iban encontrando en un lugar
resplandeciente donde el aire vigorizaba y la juventud vibraba en cada nuevo
aspecto de la creación. Estaban presenciando el nacimiento de un mundo con todo
el dolor y alegría que aquello significaba.
El siguiente es
posiblemente el momento más icónico de todos los libros, me refiero al regreso
triunfal de Aslan cuando se rompe la mesa de piedra en aquella majestuosa
escena que nos ha regalado la película. Pero no olvidemos que aquel glorioso
retorno triunfal vino luego de una noche oscura de aquelarre, tormento y
sacrificio. Un sacrificio hecho por amor para salvar la vida del traidor
arrepentido y anular todo reclamo que la bruja pudiera tener sobre él. Una
redención obtenida con profundo dolor y angustia en medio de todas las
criaturas de la obscuridad regocijándose ante tal espectáculo de crueldad. Pero
la obscuridad quedó aplastada por el amanecer triunfante, esa es nuestra
esperanza.
Y el último es precisamente el mismo fin del mundo. No puedo siquiera imaginarme la desesperación que debe haber vivido Tirian aquellos últimos días al ver lo rápido y voraginosamente que todo colapsaba. Las mentiras ridículas que eran aceptadas como verdad que esclavizaban y corrompían a sus amados narnianos, el dolor de aquellos oprimidos y sacrificados… Una desesperación tal que superó las barreras que separaban su mundo de el de los amigos de Narnia para pedir ayuda.
Toda esperanza parecía vana, una a una caían todas las
posibilidades y la situación solamente se obscurecía más y más hasta que todo
estuvo completa e irremediablemente perdido. Y allí, en el momento de la
aplastante derrota, fue cuando se alcanzó el triunfo definitivo. Aslan destruyó
la vieja y corrompida Narnia para dar paso a la verdadera Narnia, donde todas
las cosas son como en verdad deben ser. Donde toda obscuridad ha sido aplastada
y desterrada luego de haber sacado de su maldad todo el bien que se pudo.
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